Las raíces de un estilo único
Lo bohemio suele estar presente en espacios culturales y de esparcimiento como cafés, restaurantes, boutiques, tiendas de antigüedades o librerías. En años recientes, ha estado introduciéndose en lugares más personales.
Se trata de un estilo informal, peculiar y con frecuencia percibido como rebelde. Refleja la forma de vida poco convencional de la comunidad romaní que transitaba distintos lugares de Europa durante inicios del siglo XIX. En la época, se creía equivocadamente que este pueblo nómada provenía de la región de Bohemia, en la República Checa. Por ello, la estética llegó a conocerse de esta manera.
Con el tiempo, artistas de distintas disciplinas se sintieron identificados con el espíritu libre y no conformista de este estilo. En décadas más recientes, el movimiento hippie adoptó sus elementos más típicos. Por eso, hoy asociamos lo bohemio con individualidad y eclecticismo.
Estilo bohemio en la decoración: sus claves
Como mencionamos, el estilo bohemio se enfoca en expresar la filosofía personal de cada quién. Por ello, los ambientes bohemios no siguen una fórmula estricta. Sin embargo, existen ciertos componentes imperdibles.
1. Materiales sin tratar
Todo lo que tenga una apariencia cruda y natural tiene lugar en un diseño bohemio. Por ello, pisos de madera o materiales que la asemejen, como el porcelanato, y muebles de ratán son un elemento insigne. De igual manera, los tejidos como el algodón y el lino son algunos de los favoritos para espacios de este tipo.
2. La diversidad reina
A diferencia de corrientes de diseño más simples, esta tendencia acoge la diversidad en todo sentido. Los espacios suelen mostrar una gran cantidad de objetos, formas, patrones y hasta tonos. Así, en una cocina bohemia pueden convivir un salpicadero llamativo con un piso de porcelanato decorado, por ejemplo. Una sala de estar puede mostrar tanto una alfombra colorida, como un sofá vintage de tonos vibrantes. En resumen, lo bohemio deja atrás la premisa de “menos es más”.
3. Colores que comuniquen tu personalidad
Como te imaginarás, el diseño bohemio no establece una paleta de colores limitada. La estética de cada persona es la fuente de sus tonos. En todo caso, estos son algunos tonos bohemios populares:
1. Neutrales cálidos como ocres, pardos y duraznos.
2. Saturados como verde oliva, azul profundo y chocolate.
3. Vibrantes como violetas, amarillos y rojos.
Estos colores pueden utilizarse como focos de atención en los espacios, o como parte de patrones en paredes, pisos o mobiliario.
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